martes, mayo 22, 2007

EL DÍA QUE NACIMOS JARA Y JART

Ese día alguien se quedó a gusto. Si os digo la verdad no tengo ni puta gana ni falta que hace de poner entradas, me tiene frito la medio escayola que llevo puesta y mi gran suerte,pero cada vez que veo las fotitos y las caras que tenéis en ellas me digo ¡Va, pasando! Así que haré algo.

Resulta que este sábado se celebró ese día. A Tabi hay que agradecerle que la semana no pasara, volara como si le fueran las horas en ello y no quisiera que la arrancaran del calendario, para reunirnos a todos en la casa de Il Capo. Todos teníamos ganas, lo sé, pero he de contaros que yo fui con más energía de lo necesario ya que hay alguien que me envió vientos del Sur, brisas de Cai que de vez en cuando hace suyas mi Fer para darme fuerzas en mi espartana vida de opositor. A todo esto, la campana del fin de semana tocó a rebato y todos nos dispusimos prestos para el combate para intentar sacar la mejor de las sonrisas. Y ahí está la clave.

En algo que a veces por sencillo, pasa completamente desapercibido. Sé que todos tenéis obligaciones, unos más que otros, pero... ¿Y si hubiera un momento, a pesar de todo, en que pudiéramos ofrecer algo a los demás por el simple placer de ofrecerlo, sin más adornos que la naturalidad que todos guardáis dentro? Cuando sólo pensáis en disfrutar de vuestros amigos, es cuando sale ella.

Una sonrisa. Y para muestra un botón. O cientos.

























Y esto fue todo, porque me está doliendo el tobillo escayolado. Sólo deciros que Panzanita quedará por mucho tiempo en los anales de nuestra memoria, que el Moro sigue yendo a mear a La Alcazaba cual adolescente salido de una de las fiestas del "Latino", que el jamón estaba de escándalo, que nos encantaron los regalos, que hay algunos que por fin le vieron el culín a Jart, que la Trufa se convirtió en bombón de licor y que en general, todos nos fuimos para casa muy doblados y con esa sonrisa tan magnífica que habéis visto en las imágenes. ¡¡Así de grandes sois!!

¡Ah, sí! Se me olvidaba. Al Tabi que al final cogió su ola de esa noche, que me acordé de sus pensamientos justo antes de que el alcohol me sumergiera en un profundo sueño. Sobre todo de esas que "deshojando primaveras y enhebrando los segundos... sí...ay qué bien, si me hago un porrito me aguanta el papel. Si ve que estoy seco me da de beber. Si llego muy tarde se enfada un poquito, le lanzo un besito y sonríe otra vez. La llevo conmigo y le doy mi querer, volamos juntitos sin miedo a caer. Y al día siguiente recoge mis trozos, barriendo rastrojos".

Pues eso, como tú como tol mundo.

Juan Antonio.

martes, mayo 15, 2007

ANTONIO ESCOHOTADO

Me gusta una vida rodeada de campo donde pueda ir de leñas para alimentar mi chimenea en invierno, como hago hace cuarenta años. Me gusta estudiar, porque desde muy joven quise enriquecer el hoy con un conocimiento del ayer. Me gusta la vida que tengo ahora, porque es buena para ir envejeciendo y servir a los míos con alguna eficacia. No me gustan las prisas, las chapuzas y la política del hecho consumado. Detesto el victimismo, la explicación simplificadora, las mujeres coquetas y al que cifra su ambición en mandar sobre otros. Me dan lástima quienes odian la vida física tal cual es, reclamando volver al paraíso o ingresar en un cielo y desconfío de los que confunden sus privadas melancolías con estados generales del mundo. Con la ternura soy ambivalente; es la médula de mis huesos aunque corta como una navaja con sus nostalgias.

Antonio Escohotado.
Jurista, Filósofo y Sociólogo, Traductor y Ensayista de prestigio.
Es autor entre otras obras de "Historia General de las Drogas" (1989).

lunes, mayo 14, 2007

MI CRÓNICA DEL FIN DE SEMANA

Por el amigo Tabike Parlante.
Ese cuya compañía es como el calor del sol que te baña la cara en invierno.

Pues qué decir; que empezó y terminó como todos, con el sábado y con el domingo.
Uno se levanta el sábado temprano en la mañana - concretamente a eso de las 10:00 - y decide que tiene que ir a asear ligeramente a su espingarda y digo ligeramente porque este tipo de placeres hay que proporcionarlos como los venenos o los buenos perfumes, que ésta, aunque carente de seso y sentimientos, aunque a veces parezca tenerlos, no debe acostumbrarse de mala manera.
Acabo con la brico - jornada y decido que va siendo hora de marchar al hogar para adecentarme yo también muy ligeramente y disponerme para uno de los mayores placeres de la vida: cañas con los amigos. En el trayecto tengo un pequeño incidente con el tal Luis y su señora madre que no pudo acabar de otra manera que no fuera con una sonrisa - el pobre ni se imaginaba lo que le iba a deparar el fin de semana.
Tras un pequeño error de logística, error frecuente cuando está por medio Jach, Jant, o más comúnmente conocido como "el hombre del saco"; decido dar un paseo - ni me acordaba de qué era eso - por la tan vanagloriada "ciudad de piedra" y, así, me encamino hacia el Templo de Diana, lástima que en el tránsito hay un bar que se llama Sol y que en la puerta había 4 viejas conocidas de 2 ruedas...Decido hacer una incursión por el astro rey y me encuentro con los 4 jinetes con los que no dudo en hacer tiempo refrescando éste, mi tan castigado cuerpo seudo serrano. Pero como todo lo que tiene que pasar pasa, pues pasó que estaría por joder el tal Murfy ese, que no había hecho nada más que pedir mi fuente de la vida eterna cuando el cielo me manda una señal en forma de melodía tal que "el Clemente se ha encontrado con el Juan y al Alberto le tuvimos que llamar" con lo que no tuve otra cosa que hacer que mal quedar para una travesía motera de sobremesa hacia picos otrora nevados y dirigirme raudo y dispuesto a la llamada de la naturaleza cual bombero sediento de hostiles contiendas contra su "elemento".
Se habla, se ríe, se bebe y se come poco...disfrutamos de la compañía del gran Justo, personaje éste perenne por estos lares. La velada dura lo estipulado con anterioridad, osease poco y marchamos todos, incluido el perenne, hacia nuestras humildes moradas porque llega la hora del descanso del guerrero.
El guerrero despierta, perezoso, cabezón y soñoliento entoavía, pero despierta, se enfunda en uniforme propio de Astrako y se dirige a la doma del corcel que aguarda tranquilo, pero deseoso de devorar angostas e interminables sendas que, en el momento de la travesía, te hacen sentir ave de rapiña en pos de la angustiada presa: vuelas bajo, de acá para allá, no hay lugar para pensamientos, buscando tu meta, que no es otra que llegar, disfrutando mientras llegas, pero llegando; siempre llegando para poder buscar otra llegada cualquier otro día. Y resulta que llegas. Llegas a un paraje en el cuál la gente que por allá deambula te mira de forma extraña, pero como acudes con un pelotón de jinetes, esas miradas extrañadas se tornan admiradas. Tomamos unos refrigerios a la par que visualizamos una cosa que por allá llamaban fútbol y yo, iluso de mí, creí que ese fútbol se asemejaría al fútbol que yo conocí, pero de ilusiones vive el hombre.
Salgo de la taberna esa donde la gente me miraba extraño y había gente disfrazada de personajes de cuentos - entre ellos nuestro compañero "el ciervo doy una" y su compañera sentimental,cuyo nombre no sé si es Yolanda o Mora o Tita y que también apareció ataviada de una manera poco habitual - y me encuentro a otro ilustre en carruaje que en otra vida conocimos por Pepe y que en la actualidad responde por Boina Forever!!! y que resulta que se disponía a ahogar las penas que dice que le causa el mal llamado fútbol en compañía de los suyos y de manjares varios - otro que no sabía que la vida puede ser maravillosa!!!.
Pues como dicen que uno conoce a toda la gente, hay que hacer honor a tales comentarios y alternar con parte de "toda esa gente que conozco": hoy toca cena en casa de uno de ellos (deseoso de que muy pronto toque en casa de alguno de nosotros), en casa de uno de ellos. Acuden un motón de ellos y uno sólo de los nuestros...aún así, la cosa está casi equilibrada ya que harían falta unos pocos más de ellos para igualar la situación.
Acaba la función y me dispongo, tras unas llamadas en las que no consigo reclutar a ningún efectivo, a quemar la ciudad (nostalgia me causa recordar tal acontecimiento puesto que ha llovido mucho o cuanto menos bastante desde la penúltima vez que me dispuse a tal fin). Voy y vengo, una copa, otra y otra...y veo a uno y a otra y hablo con una y con otro y pienso que es verdad eso de que conozco a toa la gente o, al menos, a los poco que conozco siempre los veo en los bares...Me encuentro con el Forever y el primo y estoy con ellos hasta que se marchan un poco hasta el escroto del día que han tenido. Me vuelvo a quedar como la una, pero eso se arregla pronto...una vuelta y más gente que conozco. Una cosa lleva a la otra y la otra te lleva a la una de tal manera que te ves metido en una vorágine de la que se sale a duras penas, pero se sale y es entonces cuando te da pena haber salido, pero cuánta pena me hubiera dado no poder salir!!!...
Y se llega a casa. Y se acuesta uno. Y se piensa. Y se tiene sueño. Y aún así no se duerme. Y empiezan las preguntas. Y te cansas de todas y cada una de las preguntas porque conoces todas y cada una de las respuestas. Y a éstas las engloba una sola..."Lo que quiero es que me quieran, como tú como tol mundo...deshojando primaveras...enhebrando los segundos". Pero se pasa y me duermo. Y llega el domingo aunque ya haya llegado hace horas. Y el domingo es domingo y todo lo que ello implica.
Y esto es todo...y el/la que hubiera pensado que esto iba a ser otra cosa pues ya habrá podido leer que esto es lo que es, de la misma manera que el domingo es domingo y que un martes cualquiera podría llegar a ser viernes.
Y espero que la semana vuele de verdad para que nos acojan en la cueva de Salvator, padre de Aragonr y que cuando llegue el momento yo disponga de un medio de locomoción adecuado para no tener que subirme a ninguna unidad de desplazamiento propiedad de una jart cualquiera...
Deseando que os haya gustado o, al menos, no defraudado...

El tabikeparlante que ha vuelto